Cuentos, relatos, poesía…




jueves, 2 de marzo de 2023

Gota de mar


Recorrí  la estancia con la mirada. Antes de abandonar el lugar me retiré el cabello y percibí que me faltaba un pendiente. Era un pequeño colgante de poco valor, sin embargo contenía un precioso esmalte azulado que simulaba el océano. Una gota de mar que tintineaba en mi oído.

 

Muchas veces la pequeña gota permaneció en calma pero en otras ocasiones debía sostenerla entre los dedos para impedir que el oleaje por el que naufragaba me abrumara. Era un situación inquietante. Jamás llegué a saber el significado de su comportamiento e incluso llegué a dudar de si las gotas, por algún extraño motivo, me azuzaban o era yo misma quien provocaba las tormentas.

 


   

domingo, 22 de octubre de 2017

silencio intenso





Llueve. 

La niebla ha desdibujado el paisaje y las gotas de agua resbalan por los tejados. El tenue murmullo provoca un agradable silencio. En el interior el sosiego es una cinta de película donde han quedado grabados los momentos.

Son  imágenes, secuencias, instantes que impregnan la casa. Junto al sillón se acomoda el calor del verano. Junto a la cafetera, en la cocina, las paredes se adornan de confidencias. Por el largo pasillo danzan los violines y la percusión, y  al fondo, en la habitación los sentimientos se enmarañan y se enredan sobre los almohadones.

El interior esta teñido de un silencio intenso.





lunes, 16 de enero de 2017

el escondite



La habitación es pequeña y abuhardillada. Las paredes están empapeladas en amarillo pálido y el suelo es de madera antigua. En una estantería junto al escritorio se amontonan novelas, libros de poesía y biografías. Dos sillas Art Decó y una lamparita de latón decoran la estancia. Destaca sobre la mesa un viejo calendario con una imagen de la estatua de la libertad, comprado como recuerdo en algún viaje. Para acceder hay que subir por una estrecha escalinata sin barandilla y una vez arriba tantear con la palma de la mano hasta encontrar el interruptor de la luz.

Es un lugar especial. Desde allí no puedes ver las estrellas ni respirar el aire tranquilo de la noche, no se ve el horizonte ni la lejanía. No es un lugar para soñar. Es un escondite, un secreto, un lugar para pensar.

Algunas noches el sonido monótono e incesante de las teclas retumban por toda la casa.  Otras, en cambio, el silencio inunda el espacio y las teclas suenan frías y distantes. 


Sin embargo, al igual que una pócima, la escritura libera el vapor que encerrado bajo llave hubiera sido capaz de corroer hasta el más puro cuerpo metálico. 


martes, 9 de agosto de 2016

mármol travertino




Miles de gotas de agua discurren por la cascada como las letras de mis palabras. Un corte en el cauce provoca el fuerte desnivel por el que se precipitan, caen al vacío y se dispersan.  Pero la brutal caída produce un hermoso espectáculo. Un sonido ensordecedor que retumba más allá de lo esperado, una bruma permanente que envuelve el río y en ocasiones un arco iris que corona el desmoronamiento del agua. Bajo las aguas, en secreto, la erosión y el caos ha producido un bello endurecimiento en la roca llamado travertino.

domingo, 27 de marzo de 2016

Un paseo por las nubes



Subí la montaña sin levantar la vista del suelo. Los guijarros y el sol del mediodía hacían incómoda la caminata. El aire frío cuarteaba la piel y las botas pesaban. Había entrenado durante meses con ejercicios y rutas de largos paseos, sin embargo no había adquirido la preparación física necesaria. Solo disponía de la determinación, mi deseo era alcanzar la cima de aquella montaña, llegar arriba. Después de largas horas de ascenso, exhausta la coroné. 

De pronto el paisaje había cambiado. Los picos de los montes habían quedado hundidos en el valle, aplastados por el manto azul del cielo y las nubes se deslizaban por las laderas cubriendo todo de blanco. La quietud era infinita y el sol era una luz que guardaba silencio.

Abrí la mochila donde llevaba las sandalias y el vestido, me puse las gafas y entonces me volví liviana al igual que las nubes que acariciaban la cima de la montaña. 



Rapiña: cierto delito que se comete con violencia





Hay un águila en el cielo. Planea extendiendo las alas, majestuosa, aprovechando la fuerza de los vientos. De pico grande, puntiagudo y fuertes garras. Vuela confiada de su poder. Su vista extremadamente aguda le permite captar ínfimos detalles que para otros pasarían desapercibidos. Posee dos puntos focales en sus ojos, uno para mirar de frente y otro para localizar la mirada hacia los costados, escudriñando en la distancia. Apostada en lo alto observa. Cuando veas que gira en círculo es porque ya ha acorralado a su presa.


Dicen que es símbolo de Majestad y Victoria sin embargo no deja de ser un ave de rapiña y para colmo carroñera.



martes, 8 de marzo de 2016

ellas




Es invierno pero en las calles sobresalen los gorros y bufandas de colores. Son ellas, subidas a los tacones que las hacen parecer más altas y delgadas. Melenas largas en dos tonos, aclarados en las puntas; gloss, y uñas fucsias. Sonrisa perpetua.

Un grupo de ejecutivos sale de la oficina a tomar café, los estudiantes se dirigen a la biblioteca, un policía, trabajadores que subidos a un andamio sudan a pesar del frío, un deportista en bicicleta... Y ahí están ellas adornando el paisaje.

Alguien les ha colgado el letrero y ha puesto límite a sus derechos.