La música suena en la pista de baile. Los cuerpos aparecen fragmentados bajo los focos intermitentes. Apareces, desapareces. Es una imagen difícil de recomponer. Un puzzle incompleto. Una pieza musical sin letra. Confusa abandono el lugar. Camino. Me alejo. Y escucho el aullido lejano de una indescriptible fiera salvaje. Algo que aparece fugaz en la oscuridad de la noche. Se insinúa. Susurra. Se ha colado en los bolsillos de mi gabardina. Está en la doblez de mi dobladillo. Se ha adherido a mi perfume. Lo siento. Siento las piezas, el desorden, el cáos. Me cuesta caminar y al mirar al suelo aprecio que mis pies se han fragmentado.
Un escrito sorprendente. Me gusta por lo que insinúa.
ResponderEliminarMuchas gracias Mar, me alegro que te guste.
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